Afganistán al borde de una catástrofe. Décadas de intervención amerikana preparan el terreno para el hambre. Por CM 17 y CM 206 Traducido por CELAAL Septiembre 18—Mientras los funcionarios pakistaníes ponían su ultimatum a los talibnes en Afganistán exigiendo una extradición de Osama Ben Laden y amenazando con una “masiva acción militar por parte de EE.UU.” en el caso contrario nada menos que este fin de semana, los trabajadores del servicio de alimentación advirtieron que la gente de Afganistán “apenas se las estaba arreglando para sobrevivir”. (1) En Afganistán, las reservas de alimentos ya son escasas. Según la organización humanitaria, Save the Children-EE.UU., en Afganistán, la tasa de mortalidad infantil a causa de malnutrición es la más alta del mundo. (2) El hambre sólo puede incrementar a medida que decenas de miles de personas salen huyendo hacia los campos de refugio de Irán y Pakistán tratando de escaparse de ataques amerikanos, sin mencionar el efecto de bombardeos y la invasión de la tierra afgana por parte de EE.UU. Sin embargo, la cumbre oficial amerikana sigue con sus balbuceos caricaturescos sobre la captura de Osama Ben Laden, “vivo” o “muerto”, y “azotes” de los talibanes, sin mostrar menor preocupación por el sufrimiento de millones de afganos que se verían afectados por estas acciones. Como siempre, el gobierno amerikano resulta ser el terrorista mundial número uno dispuesto a utilizar una fuerza bruta contra pueblos enteros con fin de alcanzar sus metas. Un millón de personas murieron de hambre a causa del bombardeo en alfombra de Cambodia llevado a cabo por EE.UU. durante la guerra de Vietnam. Un medio millón de niños iraquis han fallecido debido a bombardeos y sanciones impuestas a partir de la guerra del Golfo de 1991. Decenas de miles de afganos murieron durante la guerra por poderes entre EE.UU. y la social- imperialista Unión Soviética- son estas intervenciones imperialistas las que prepararon el terreno para la inminente y catastrófica hambre. Intervención imperialista: los años 80. En diciembre de 1979, la Unión Soviética que acababa de asumir una política externa imperialista a causa de la crisis económica del capitalismo estatal, invadió Afganistán instalando un gobierno títere. A lo largo de los años 80, EE.UU. financió las guerrillas afganas en su lucha contra la invasión soviética. Aunque la Casa Blanca bajo Reagan y el Congreso sostenían públicamente que habían tomado dichas medidas a fin de “respaldar la autodetrminación afgana”, la cumbre política admitió en privado que su objetivo principal era “lograr que la Unión Soviética quedara ensangrentada” en un conflicto al estilo de Vietnam. (3) Al fin y al cabo, el Congreso otorgó a la guerrilla $3 billones de dólares en ayuda encubierta, una cantidad que sobrepasó los gastos de todas las operaciones encubiertas llevadas a cabo por la CIA en los años 80.(4) A pesar del hecho de que la Unión Soviética tenía más de 150,000 soldados bien equipados de alto entrenamiento durante la cima de su presencia militar en Afganistán, para el año 1989, perdió más de 10,000 de sus tropas a causa de la lucha por parte de la guerrilla afgana que resultó en un retiro de las tropas soviéticas. Los diseñadores amerikanos de guerras que reconocen por lo menos en palabras la tenacidad de los guerrilleros afganos, igual que el pueblo amerikano que tendrá que pagar con la sangre de sus hijos por qualquier invasión de Afganistán, deberían tomar más en serio la moral que se saca de la derrota soviética. En 1992, encontrándose en un aprieto económico y viéndose obligada a enfrentar descontentos populares dentro del país, la Unión Soviética suspendió los envíos de armas a su títere “socialista” Najibullah. Los grupos trotskistas como la Liga Espartiaquista apoyaron la invasón soviética de Afganistán. Los espartaquistas no tenían nada bueno que decir acerca de la Unión Soviética en su etapa socialista, sin embargo, hasta hoy día no paran de “glorificar el Ejército Rojo en Afganistán!”- un hecho que revela su incapacidad de hacer un concreto análisis de clases. Ningún Ejército Rojo invade otro país, viola a sus mujeres e impone un feudalismo militar. Intervención imperialista: los años 90 Después del retiro de las tropas soviéticas, EE.UU. suspendió su ayuda financiera a las guerrillas afganas. La frente islámica apoyada por EE.UU. se desintegró formando una serie de facciones competentes. Pakistán respaldó a los talibanes. Según Selig Harrison, un ex-colaborador del la CIA en los años 80, “los representantes de los talibanes no sólo son reclutas de ‘madrasas’ (escuelas teológicas musulmanes), sino que también son contratados de los Servicios Internos de Inteligencia, el ala de inteligencia del gobierno pakistaní, (SII). La CIA aún tiene lazos estrechos con los SII.” Según Harrison, los SII y la CIA “alentaron de una manera activa” la fundación del Talibán. (5) En 1996, el Talibán invitó a Osama Ben Laden, un rico heredero de la fortuna de construcción saudita, a Afganistán. Con la ayuda del mismo y el respaldo de Pakistán, los talibanes tomaron a Kabul, la capital del Afganistán. Hoy día, los talibanes controlan a más de 90% de Afganistán. (6) En los años 80, Ben Laden estuvo contratado por la CIA. Encabezaba el grupo Maktab al-Khidamar (el MAK) que proporcionaba dinero, armas y aviones de caza a la guerrilla afgana. Los SII pakistaníes, un intermediaro de la CIA, apoyó al MAK. En 1998, Ben Laden se separó del MAK y fundó al-Qaida, una organizacón que, según EE.UU., es responsable por los bombardeos de las emajadas amerikanas en África en 1998, así como los recientes ataques del World Trade Center y el Pentágono. (7) En 1998, EE.UU. bombardeó Afganistán por encubrir a bin Laden a pesar de la declaración del Talibán sobre su intención de inicicar negocaciones en caso de que EE.UU. presentara pruebas sobre la participación de Bin Laden en los bombardeos de las embajadas. Además, EE.UU. bombardeó una planta farmacéutica en Sudán que supuestamente producía gases venenosos para bin Laden- una afirmación que ha sido descartada. (1) Los expertos pro-CIA sostienen que los que prepararon el terreno para los ataques del World Trade Center fueron “los grilletes” como la orden presidencial prohibiendo asesinatos o reglamentos contra contrataciones de “tipos malvados”, impuestos sobre la agencia. Sin embargo, (I) hace mucho que la CIA pasa por alto estas restricciones en papel. Si una persona B odia a una persona A, la CIA puede otorgarle armas a la persona B sin la necesidad de instruirla a que mate a la persona A. La política iniciada por el presidente Bill Clinton a finales de los años 90 con fin de eliminar a Ben Laden fue algo por el estilo. (ii) El ex-director de la CIA William Casey quien implementó de una forma agresiva este tipo de política “activa”, de hecho falló impedir el bombardeo de los cuarteles de la Marina americana situados en Lébanon, el bombardeo de un club en Berlín, el bombardeo de un vuelo Pan Am sobre Escocia, etc. (iii) Mediante su intervención oportunista en conflictos sobre el control político y económico, así como ayudas financieras y entrenamientos locales de “hombres duros”- casi siempre reaccionarios pertinentes a una corriente u otra- EE.UU. no hace más que preparar el terreno para futuros conflictos. A la luz de estas consideraciones, tiene sentido preguntarse uno mismo si el bombardeo del World Trade Center ha sido una respuesta, un contrataque, a la anterior política amerikana y si una repetición de dicha política no resultará más que en un aumento de semejantes ataques dentro de uno, cinco o diez años.(10) EE.UU. ayudó a los talibanes a asumir el poder esperando que ellos proporcionaran condiciones favorables para los intereses amerikanos en la región. El presidente Bill Clinton hasta elogió los esfuerzos del Talibán por eliminar la cultivación de amapola. (1) Sin embargo, igual que en el caso de los matones Saddan Hussein y Manuel Noriega patrocinados por EE.UU., EE.UU. se deshizo de Ben Laden y los talibanes cuando éstos dejaron de servir los intereses amerikanos. Pobreza desesperada Después de tantos años de guerras imperialistas, los 25 millones de afganos están pasando por unas de las condiciones de vida más horrorosas del mundo. Cada uno de cuatro niños muere antes de cumplir los 5 años de edad. La expectativa de vida es de 43 años; las tasas de mortalidad infantil y materna ocupan el segundo lugar en el mundo; apenas 30% de hombres y 15% de mujeres saben leer y escribir. (6) El acceso al agua potable sana constituye el 5% en zonas rurales, y el 39% en zonas urbanas. Alrededor de 42% de muertes se deben a diarreas: 85,000 niños menos de 5 mueren de la diarrea (8). Al principio de este año y antes de golpearse el pecho amenazando de muerte y destrucción a los que “ayudan a los terroristas”, Colin Powell señaló que “si la comunidad internacional no toma acciones inmediatas [para proporcionar alimentos al pueblo de Afganistán], innumerables muertes y terribles tragedias no tardarán en venir”. (9). En mayo, la administración Bush otorgó a Afganistán 43 millones de dólares en “ayuda humanitaria”, incluyendo 10 millones de dólares para “otros programas de sobrevivencia y alimentación”. No cometan el error de interpretar dichas acciones como una verdadera preocupación. Fue la intervención amerikana la que originó esta situación de hambre que rinde imprescindible este tipo de ayuda alimenticia utilizada por EE.UU. como un instrumento de negociación con fin de asegurar sus intereses económicos y geopolíticos en la región. Este año, la ayuda total por parte de EE.UU. a Afganistán alcanzó los 124.2 millones de dólares, convirtiendo EE.UU. en el segundo donador más grande de Afganistán durante los últimos dos años. (9). Notas: 1. Los Angeles Times, 17 Sept 2001 2. IRIN- CA Weekly Round-up 9, 1-7 June 2001 3. See e.g. Bob Woodward, Veil: The Secret Wars of the CIA, 1981-1987, New York: Simon and Schuster, 1987 4. http://institute-for-afghan-studies.org 5. The Times of India, March 7, 2001 6. Washington Post, 16 Sep 2001 7. msnbc.com, 24 Aug 1998 8. Journal of the American Medical Association, 5 Aug 1998 9. Cnn.com, 17 May 2001 10. Robert Scheer, "CIA's tracks lead in disastrous circle," LA Times, 17 Sep 01 11. MIM Notes 170, 15 Sep 1998