Universidades espían a estudiantes extranjeros El Congreso quiere prohibir su entrada al país Aprovechándose de los ataques del World Trade Center y el Pentágono, las fuerzas gubernamentales antiinmigración están tomando pasos para restringir el acceso de nuevos estudiantes extranjeros a EE.UU. y están reforzando la vigilancia de estudiantes extranjeros dentro del país. Da asco observar la forma en que los colegios y las universidades que supuestamente son bastiones de la libertad intelectual, colaboran con el gobierno consintiendo a que realice la vigilancia de estudiantes extranjeros. No se trata de violaciones de leyes por parte de estudiantes. Se trata de espiar actividades y gastos financieros de estudiantes. Se trata de una supervisión de estudiantes que cambian de carrera o dejan la universidad. Instamos a todos los estudiantes estadounidenses a que se unan en contra de estas medidas. Todos los participantes de los campus universitarios deberían ponerse a buscar formas de impedir que administradores universitarios actúen como agentes de represión en la así llamada “nueva guerra”. La senadora del partido democrático Dianne Feinstein representando a California- un estado con una larga historia de abusos en contra de inmigrantes- anunció su propuesta de posponer por seis meses la distribución de nuevas visas de estudiante hasta que el departamento de Servicios de Inmigración y Naturalización reforzara su aparato de vigilancia. Feinstein está a favor de un financiamiento completo (comenzando en $30 millones para arriba) de la implementación de un sistema electrónico de vigilancia de estudiantes extranjeros por parte del SIN (Programa de Intercambio Académico y Estudiantil). Dicho sistema presupone además “la inclusión de huellas dactilares, así como la realización de una investigación criminal extensiva de solicitantes por parte del SIN antes de que el Departamento Estatal pueda otorgar visados” (1). La vigilancia se extendería a “los esposos e hijos de los estudiantes extranjeros”. Por último, según el proyecto de ley de Feinstein, las universidades tendrán que informar al SIN sobre el estatus académico de estudiantes extranjeros” (6). Los estudiantes extranjeros se verán obligados a financiar dicho sistema con sus tasas universitarias. (1) Algunas de estas ideas sobre la vigilancia reforzada no son nuevas; de hecho, representan la implementación de “la Reforma de Inmigración Ilegal y el Acta de Responsabilidad del Inmigrante de 1996” (PL 104-208). NAFSA: la Asociación de Educadores Internacionales- una organización de políticas públicas que solía oponerse al sistema electrónico de vigilancia estudiantil esbozado en la ley del año 1996- acaba de cambiar humildemente de postura declarando que “ya se acabó el tiempo de debates sobre esta cuestión…ha llegado el momento de reflexionar y dar una respuesta al terrorismo. Queremos aprovechar la oportunidad para discutir esta respuesta con la administración Bush y el Congreso”. (2) El estado de California cuenta con más de 66 mil estudiantes extranjeros con visados (3); más de 500 mil estudiantes internacionales con visados entran en el país anualmente (4). El ala internacionalista de la burguesía estadounidense así como sus colaboradores de investigación y desarrollo de la educación superior suelen oponerse a este tipo de restricciones inmigratorias porque “la fuga de cerebros” de los países del tercer mundo ha instigado el desarrollo de la economía estadounidense y ,sobre todo, el avance de las ciencias y la tecnología, áreas que ahora se sospecha son clave para el terrorismo. La pérdida de ganancias provenientes de tasas universitarias de estudiantes extranjeros sería un golpe hasta para las universidades que carecen de orientación investigadora; esta es la razón por la que algunas universidades se oponen a la moratoria de Feinstein. EE.UU. está solicitando archivos estudiantiles Según Los Angeles Times, a partir del 11 de septiembre, los agentes del gobierno yanqui se han dirigido a “decenas” de colegios y universidades por todo el país solicitando archivos de estudiantes extranjeros. En algunas universidades, se han solicitado archivos de estudiantes individuales, en otras- archivos de todos los estudiantes extranjeros o todos los estudiantes provenientes del Medio Oriente. Los informes sobre el hecho de que los ataques del 11 de septiembre constituyen “una emergencia de salud y seguridad” por parte del Departamento Federal de Educación, serán utilizados como excusa para pasar por alto el Acta de Derechos Educativos de la Familia y Privacidad (FERPA)- una ley que protege la privacidad de archivos estudiantiles e impide la entrega de los mismos sin el consentimiento previos de los estudiantes. (5) En California, 7 de los 23 campus de la California State University (CSU) han entregado la información solicitada sin ninguna orden judicial (1) Según la lógica reaccionaria, bajo unas “circunstancias extraordinarias”, cuando la situación de estudiantes bajo vigilancia es la más arriesgada, es más importante colaborar con el gobierno que sostener las libertades democráticas burguesas que supuestamente se les garantizan a los estudiantes. El MIM respalda la idea de abrir las fronteras estadounidenses para el proletariado mundial. Las medidas antiestudiantiles podrían afectar de una forma negativa el activismo político de los estudiantes extranjeros que siempre ha tenido una influencia positiva sobre los estudiantes estadounidenses. El MIM sostiene que todos los estudiantes tienen la obligación de oponerse a cualquier legislación antiinmigrante y antiestudiantil. Notas: 1. Los Angeles Times 29 Sept. 2001. 2. Página de Internet de la NAFSA: http://www.nafsa.org/content/PublicPolicy/NAFSAont heIssues/ ciprishome.htm 3. http://www.nafsa.org 4. San Francisco Chronicle 28 Sept 2001. 5. "El gobierno pasa por alto la FERPA para conseguir acceso a los archivos estudiantiles," Centro Jurídico de la Prensa Estudiantil, http://www.splc.org/newsflashes/2001/092501dc.html 6. La Página Web de la senadora Dianne Feinstein: http://www.senate.gov/~feinstein/releases01/stvisa s1.htm